"Estoy Cansado"
Charles Dickens
Eso es justo lo que no estoy! Después de visita familiar, no he tocado un libro en tres días. Ocho días para el primer examen. No hay problema. Saldrá bien. Sí. Saldrá bien. PUNTO.
Además he tenido ideas interesantes, estoy a punto de lanzar mi primer proyecto empresarial y de TERMINAR EL CURSO! Las ganas que tengo no son normales. Hoy no tengo ganas de escribir bien, de escribir bonito. Simple. Simple. Después de pasarme el fin de semana entero hablando de Dickens con alguna señora loca que otra, no tengo ganas de pensar en nada. La verdad es que estoy escribiendo esto para no teer que sentarme a estudiar ahora. La verdad es que debería poner alguna advertencia en el título... pero tiene gracia cómo funcionamos. Si pongo un título como "NO LO LEAS", lo leerás con doble interés. Entonces, a lo mejor tengo que poner "Léelo" para que pasas olímpicamente. Es como cuando por algún casual estás compartiendo con alguien un Ipod o similar, ese alguien se empeña en hacerte un "tour" por su ipod, y no te deja escuchar ninguna canción porque a la mitad de una ya se muere de impaciencia por enseñarte la siguiente. Además son (somos) muchos los que presumen de "idiosincrasia musical" despreciando sin remisión cualquier cosa que suene en el a radio, y cualquier cosa que otras personas intenten hacerles escuchar. Están (estamos) tan convencidos de su propia superioridad en cuanto a gustos musicales que, en lugar de escuchar lo que la otra persona nos está poniendo, nos morimos de impaciencia por ponerle a esa otra persona nuestras canciones. Esa otra persona repetirá el mismo ciclo, etc. Me pregunto si eso pasará también con las ideas... porque, ¡qué difícil es dejarnos convencer de algo que hemos empezado atacando al principio! Es nuestra propia *insertar palabra que signifique "Calidad de reacio"* a darnos por vencidos, a mostrarnos a los demás como débiles, nos convertimos en grandes cancilleres de la cabezonería.
Todo lo que acabo de escribir ha sido lo primero que se me pasa por la cabeza ahora mismo, y por lo tanto ni siquiera merece la pena de ser leído. Menos, buscarle significado. De ahí el título.
¡¡Quiero leer más!!